«Dos corazones»

Un corazón rebosante de felicidad es muy poderoso, es capaz de llenar el mundo de sonrisas, momentos felices, y situaciones muy diversas creadas desde ese sentimiento. Ese corazón seguramente conectará con personas que posean corazones felices, aunque en distinto grado y generará relaciones de gran valor emocional. Por su felicidad, y porque la felicidad pura siempre va acompañada de amor y bondad.

A ese corazón compuesto por felicidad, amor y bondad se le acercó un día un corazón que contenía únicamente amor. El lenguaje del corazón amoroso era bastante entendible porque, no era a medias tintas, el amor lo hacía expresarse con seguridad y pasión sin lugar a dudas, sin embargo al corazón feliz se le dificultaba un tanto traducir sus sentimientos en comunicación por medio del lenguaje de las palabras. El corazón feliz prefería que sus latidos simultáneos, produjeran el acercamiento.

Un día el lenguaje del corazón lleno de amor tocó al corazón feliz, fué un contacto repentino y casual, sin embargo de gran importancia para ambos porque una vez que las palabras llegaron a dicho corazón, este ya nunca fue el mismo. Aparte de feliz comenzó a sentir que se ensanchaba día tras día porque las palabras calaron hondo en él, se deformó para lograr una forma más bella. Cuando ya adquirió su nueva ser estaba decidido a expresarse de alguna forma, pero se dio cuenta que el lenguaje no alcanzaba para expresar todo, así que se sentía confuso porque no lograba expresarse. De pronto pensó en la música y consideró que era el medio correcto, pero no era el mismo lenguaje que el del corazón amoroso. Aún así hizo una melodía preciosa con la que expresó todos sus sentimientos de felicidad y amor.

El tiempo transcurrió, mientras ambos corazones se ensanchaban anhelando unirse, y llegó el momento esperado porque esos corazones enrojecieron de tanto amor y estallaron. Lo que sucedió después fue como por arte de magia, porque esos corazones cuyas formas de expresión eran tan distintas, terminaron uniéndose formando un solo corazón. En esta historia las palabras y la música los acercaron, pero para su unión…sobraron.

«Te entregaría mi corazón…»

«Querer amar con el corazón»

Todos hemos sentido la necesidad de amar, desde pequeños amamos porque es lo más natural del mundo, fácil, no cuesta dinero y además provoca sensaciones hermosas. Yo quiero amar como todas las personas allá afuera, quiero entregar amor en las mayores cantidades que mi corazón me lo permita, si es que el amor es medible. Sin embargo, aún siendo algo tan natural: Porqué es que dudo tanto llegado el momento de amar?, porqué lo pienso tanto?. Alguna gente dice que el amor nace en el cerebro, tendrán razón?, y mi percepción de amor que nace desde el corazón será una mentira?, un vil engaño en el que está envuelta mi imaginación terrible e incansablemente romántica?. Las interrogantes llenan mi mente como mosquitos, antes de que siquiera pueda pensar en darle una respuesta a la primera de ellas.

Me he quedado mirando hacia el cielo mientras pienso acerca de este tema, como si el universo pudiera darme las respuestas que necesito para continuar respirando con tranquilidad. Y la respuesta efectivamente ha llegado, después de varias hojas que cayeron con crueldad del árbol cerca de mi ventana. Creo que la única respuesta es la incredulidad, porque hay algo de lo que estoy completamente segura, y es que lo único que importa al momento de amar es creer. No importa si crees en un amor fantasioso, perfecto, ideal, imperfecto, real, objetivo, subjetivo, trivial, cómodo, mientras exista tu propia creencia de amor, podrás manifestarlo en el mundo. Esa será tu forma de expresión más auténtica, tan autentica que encajará fielmente con la forma de expresión de alguien especial y único, que al igual que tu cree en el amor. Mientras todos tengamos nuestra idea sobre el amor y creamos en el, el mundo estará lleno de personas hermosas que buscaran amar de verdad, con todo su corazón.

En cuanto a si es medible el amor que puede otorgar mi corazón o el tuyo, o el tuyo, o el tuyo ajaj no lo sé sinceramente, pero lo que si sé es que si eres tú, podría rebelarme contra mi corazón y entregarte más amor del imaginariamente posible. Te quiero amar, pero cuando lo quiero hacer en la realidad se me hace muy difícil expresarme. A veces siento que soy un hielito y sé que me ves como tal, cuando la verdad es que quiero abrazarte, tomarte de la mano.  Ya no me contendré mas, por eso..