Un corazón rebosante de felicidad es muy poderoso, es capaz de llenar el mundo de sonrisas, momentos felices, y situaciones muy diversas creadas desde ese sentimiento. Ese corazón seguramente conectará con personas que posean corazones felices, aunque en distinto grado y generará relaciones de gran valor emocional. Por su felicidad, y porque la felicidad pura siempre va acompañada de amor y bondad.
A ese corazón compuesto por felicidad, amor y bondad se le acercó un día un corazón que contenía únicamente amor. El lenguaje del corazón amoroso era bastante entendible porque, no era a medias tintas, el amor lo hacía expresarse con seguridad y pasión sin lugar a dudas, sin embargo al corazón feliz se le dificultaba un tanto traducir sus sentimientos en comunicación por medio del lenguaje de las palabras. El corazón feliz prefería que sus latidos simultáneos, produjeran el acercamiento.
Un día el lenguaje del corazón lleno de amor tocó al corazón feliz, fué un contacto repentino y casual, sin embargo de gran importancia para ambos porque una vez que las palabras llegaron a dicho corazón, este ya nunca fue el mismo. Aparte de feliz comenzó a sentir que se ensanchaba día tras día porque las palabras calaron hondo en él, se deformó para lograr una forma más bella. Cuando ya adquirió su nueva ser estaba decidido a expresarse de alguna forma, pero se dio cuenta que el lenguaje no alcanzaba para expresar todo, así que se sentía confuso porque no lograba expresarse. De pronto pensó en la música y consideró que era el medio correcto, pero no era el mismo lenguaje que el del corazón amoroso. Aún así hizo una melodía preciosa con la que expresó todos sus sentimientos de felicidad y amor.
El tiempo transcurrió, mientras ambos corazones se ensanchaban anhelando unirse, y llegó el momento esperado porque esos corazones enrojecieron de tanto amor y estallaron. Lo que sucedió después fue como por arte de magia, porque esos corazones cuyas formas de expresión eran tan distintas, terminaron uniéndose formando un solo corazón. En esta historia las palabras y la música los acercaron, pero para su unión…sobraron.
