«El espejo»

Después de días y noches deambulando por ese patio extraño y alucinante, encontró un ser de su misma especie justo frente a el. No solo eso, se movía como el a cada momento…,no lo podía creer, como estaba ocurriendo eso?. Al cabo de un tiempo de incertidumbre, comenzó a observar al ser idéntico, hubo aspectos que no le gustaron como el color de su pelaje de cuerpo, distinto a los pelos procedente de su cabeza y que bordeaban sus ojos. Sin embargo, hubo algunos que le gustaron, quiso que fueran los que se notaran más como: el color de sus ojos y la luz de esa mirada, apasionada por vivir. Pasó el día mirándose, pero de pronto le empezó a incomodar aquellas cosas que no le gustaban, que no quería mostrar y no desaparecían, por lo que dejó de admirar la imagen.

Al mes siguiente el ser desapareció del lugar, de modo que el conejo se sintió extraño, él quería seguir observándolo y analizándolo, lo extrañaba. Cuando se reencontraron, éste estaba fuera de su alcance, a una altura excesiva para su pequeño cuerpo…deprimido dio un paso atrás para darse la vuelta, cuando sin previo aviso una mano lo alzó. El conejito se pudo observar, y esta vez disfrutó de la imíagen completa porque supo lo que se sentía su ausencia.

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